Fortalecer todas las carreras de la Facultad. El 10 de diciembre tuvo lugar una reunión entre los responsables de la gestión -decano, vicedecano y secretarios-, los directores de las Carreras y Departamentos, y los Profesores a cargo de las Cátedras. En dicha ocasión, las autoridades presentaron un análisis de la situación de la Facultad en lo referido al número de ingresantes y la docencia de grado.
El número total de alumnos que ingresan a la Facultad no se ha modificado sensiblemente en los últimos 10 años debido a que la caída reciente en la cantidad de ingresantes a Agronomía y la Lic. en Economía y Administración Agrarias se vio compensada por el ingreso a las carreras nuevas, particularmente la Lic. en Ciencias Ambientales. Se convino en que la apertura al nacimiento de otras carreras fue, en el pasado, una medida eficaz para contrarrestar la tendencia decreciente en el ingreso a Agronomía, que no sólo es un problema de nuestra Facultad sino de la carrera en general a nivel mundial.
Sin embargo, está claro que no parece prudente seguir creando carreras sino que debemos garantizar el dictado en óptimo nivel de las que ya tenemos. La decisión de esta gestión es mejorar en todo sentido las carreras actuales, que son nada más ni nada menos que diez: Agronomía, las licenciaturas LEAA, Ambientales, Diseño del Paisaje y Gestión de Agroalimentos, y las tecnicaturas en Jardinería, Floricultura, Producción Vegetal Orgánica, Turismo Rural y Martillero Público; a lo que se le suma el Profesorado en Agronomía, aprobado en 2009 por el Consejo Directivo de la Facultad, aún en tratamiento en el Consejo Superior. Algunas medidas importantes tomadas durante este año, como la institucionalización de las Comisiones Curriculares de Agronomía y de Ciencias Ambientales y la Comisión de las Carreras Técnicas, son consecuencia de este diagnóstico y decisión estratégica.
Un factor central para asegurar la optimización de nuestras carreras es asegurar el compromiso de los docentes en el dictado de las asignaturas. En la reunión se presentó información que sugiere que, en muchas cátedras, hay potencial docente como para aumentar el número de comisiones ofrecidas en las distintas asignaturas pero que existen restricciones impuestas por la estructura de la Facultad. En efecto, la estructura actual de cátedras y departamentos responde a las necesidades de una Facultad donde sólo se dictaba una carrera –Agronomía- y, por lo tanto, cada cátedra dictaba una asignatura. En la actualidad, hay cátedras cuyos docentes dictan hasta una docena de asignaturas sumando todas las carreras, muchas veces sin que ese compromiso haya sido asumido por la cátedra como tal. Además, se han generado asignaturas y talleres, aún dentro de la propia carrera de Agronomía, que requieren la colaboración de docentes de varias cátedras e incluso de varios departamentos.
Esta situación da lugar a que, generalmente, el compromiso de un docente con una asignatura que no es la tradicionalmente central en su cátedra obedezca a su disposición personal para colaborar, muchas veces, sin el reconocimiento de su labor dentro del conjunto de las cargas docentes de su cátedra. En ese marco, en algunos casos particulares, como ha sido el de la asignatura Malezas, la gestión ha convocado a los profesores a cargo de todas las cátedras involucradas para que definieran su disposición a colaborar en el dictado y designaran un docente responsable de la asignatura, quien a su vez convocara a 2 ó 3 docentes de cada una de las cátedras involucradas. Se planteó la necesidad de que las cargas docentes correspondientes a asignaturas no centrales de las cátedras fueran incluidas en la planificación de cargas docentes de cada cátedra. Obviamente, el proceso será largo y requerirá varias acciones, entre ellas:
- Una explicitación precisa de las necesidades docentes insatisfechas de cada carrera (responsabilidad de los directores de Carrera y las respectivas Comisiones. En concordancia con este punto, el CD aprobó en su última reunión 3 cursos paralelos para asignaturas específicas de la LiCiA, previo tratamiento en la Comisión Curricular correspondiente: Taller de Problemáticas Ambientales, Química de la Contaminación y Toxicología, y Ética y Legislación Ambiental.
- La identificación en los Departamentos de sus potencialidades para satisfacer esos requerimientos.
- La evaluación al interior de cada cátedra de la posibilidad de satisfacer esos requerimientos dentro de su planificación de cantidad de horas de clase.
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