El jueves 22 de junio se inauguró el Pabellón Lorenzo Parodi (el Aulario) en una concurrida ceremonia en la cual hablaron el Sr. Rector de la UBA Alberto Barbieri, el Decano de la Facultad Rodolfo Golluscio y el señor Xavier Hernández en nombre del CEABA. Las clases darán comienzo en el segundo cuatrimestre y a tal efecto se realizará un homenaje a la memoria de Lorenzo Parodi, quien falleciera hace ya 51 años. La obra demandó un gigantesco esfuerzo económico, ahora hay que usarla y cuidarla como el tesoro de la universidad pública que es.
La inauguración corona un largo proceso iniciado a mediados de 2013 con las primeras conversaciones con el Rectorado y el Gobierno de la Ciudad. Recién en marzo de 2014 se procedió a la firma de un Convenio entre el Sr. Rector de la UBA Alberto Barbieri y el Señor Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri. En el marco de ese Convenio, la UBA concedió al Gobierno de la Ciudad una servidumbre de paso para que pudiera construir un túnel por debajo de las vías de Av. Beiró pasando por jurisdicción de la UBA. El GCBA, a cambio, se comprometió a pagar 25 millones de pesos a la UBA y a construir las tres casas de la Facultad que serían demolidas en la ejecución de la obra y en las que vivían tres familias de nodocentes. Como el compromiso de construirlas antes de empezar a hacer el túnel no fue cumplido en tiempo y forma, el GCBA alquiló viviendas para las tres familias hasta tanto las casas estuvieran construidas. Además, a modo de resarcimiento por el retraso, inició la construcción de un nuevo Laboratorio de Fisiología Animal dirigido por el Dr. Daniel Salamone y la construcción de una Residencia Universitaria con 12 camas, a utilizar por estudiantes del interior y/o por profesores invitados del interior o del exterior.
El monto abonado a la UBA fue destinado a construir el Aulario, con el objetivo de mejorar las condiciones de cursada para estudiantes y docentes. En efecto, el Pabellón consta de 13 aulas y dos laboratorios, lo cual nos permite contar con espacios suficientes como para abastecer las necesidades de nuestras 10 carreras, que hasta hoy estaban seriamente comprometidas. Asimismo permite dictar clases a más de 10 comisiones simultáneamente, lo cual evitará dictar clases nocturnas en aulas alejadas de los accesos principales, reduciendo los problemas de inseguridad (tendrá bedelía con horario extendido y sereno).
Dos de las aulas estarán equipadas con una PC por alumno, otras 9 tendrán cañón y PC permanentes, de manera que el docente podrá ir a dar su clase simplemente con un pendrive en el bolsillo. Las PCs de las 9 aulas con cañón y PC estarán equipadas con Office y Windows, a fin de minimizar los problemas de compatibilidad (por favor tenerlo en cuenta al preparar sus archivos si trabajan con Libre Office). La mitad de los cañones han sido donados por la Fundación Facultad de Agronomía, que había recolectado fondos para equipar las aulas con pupitres, los cuales finalmente fueron suministrados por la UBA. Además todas las aulas serán climatizadas con equipos de aire frío/calor, y una de ellas está equipada con un dispositivo para hipoacúsicos.
Tanto la obra del Pabellón Lorenzo Parodi como las viviendas y la Residencia Universitaria construidas sobre Avenida Beiró embellecen la Facultad. Recordemos, si no, que hasta 2014 el cantero principal de la Facultad sobre la entrada de Nogoyá estaba habitado por una colonia de perros y gatos que lo hacían intransitable. Hoy en cambio, toda la entrada está parquizada y los accesos a Veterinaria, el CBC y la Facultad están claramente identificados y asfaltados a nuevo. En el lugar donde hoy se erige el aulario estaba una vieja caballeriza que databa de 1904 y una serie de galpones de madera desvencijados y en desuso. Los adoquines de la histórica caballeriza están siendo utilizados para la construcción de pequeñas plazas secas en los canteros de la Facultad para que la comunidad académica y vecinos puedan disfrutar el parque cómodamente sentados.
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